PUNTOS IMPORTANTES:
- Donald Trump confirmó que el oro no pagará nuevos aranceles despejando falsas interpretaciones.
- Analistas creen que el metal podría superar los 4.000 USD por onza en el actual contexto económico.
- En estos momentos, el oro se ubica en los 3.400 USD por onza, tras acumular un aumento de casi el 34% en lo que va del año.
Durante días, el mercado del oro estuvo con el pulso acelerado. Una confusa interpretación de las normas arancelarias en Estados Unidos había hecho pensar que las importaciones del metal precioso podrían verse golpeadas por los llamados “aranceles recíprocos” de Donald Trump.
La incertidumbre se disparó después de que, a finales de julio, una refinería suiza recibiera la notificación oficial de que sus lingotes de un kilo y de 100 onzas no estaban exentos de impuestos. El revuelo no tardó en reflejarse en los precios: los futuros del oro estadounidense llegaron a rozar máximos históricos.
Pero el lunes, el propio Trump apareció en su red social Truth Social para traer un poco de calma a los inversores: “¡El oro no será gravado!”.
Un anuncio que, según la Casa Blanca, venía a corregir lo que calificaron de “desinformación” sobre el tema. Tras la aclaración, los precios cedieron algo de terreno, aunque el oro al contado se mantuvo estable en torno a los 3.339 USD la onza.
En poco más de 24 horas, el metal amarillo trepó unos 60 USD para ubicarse en los 3.400 USD por onza, acumulando una ganancia de casi 34% en lo que va del año.
¿Qué piensan los expertos del oro?
Para muchos analistas, como Philippe Gijsels, de BNP Paribas Fortis, la exención arancelaria fue gasolina para un fuego que ya ardía. Gijsels ya había defendido que el oro podría superar los 4.000 USD incluso antes de la aclaración de Trump, y ahora cree que el camino está aún más despejado.
Además, recordó que el oro ha sido, históricamente, refugio en tiempos de incertidumbre y un activo que no debería tener precios diferentes según el país. Y, con déficits crecientes, inflación alta y tensiones globales, considera que estamos apenas en la primera fase de un mercado alcista.
En UBS comparten el optimismo ya que pronostican que, a finales de año, el oro en Londres alcanzará los 3.500 USD por onza, e incluso más si los riesgos económicos o geopolíticos se intensifican. No obstante, advierten que la reciente confusión sobre las clasificaciones aduaneras ha dejado cicatrices en la confianza de los inversores, y que cada vez es más importante elegir bien dónde y cómo se guarda el oro.
Desde Deutsche Bank, el analista Michael Hsueh coincidió en que la exención no sorprendió al mercado, pero admitió que todavía queda cierta ambigüedad legal que debería resolverse. Una ambigüedad que, si bien no amenaza de forma inmediata al mercado, mantiene una sombra de duda sobre el futuro a corto plazo.