PUNTOS IMPORTANTES:
- Las entidades bancarias estadounidenses experimentan una fuga de depósitos considerable, con 8 mil millones retirados de las cuentas bancarias entre el 5 y el 12 de julio.
- Jamie Dimon, CEO de JPMorgan Chase, advierte sobre la necesidad de competir con las cuentas de mercado monetario de mayor rendimiento.
- Un informe de S&P Global Market Intelligence revela que 576 bancos en EE.UU. están sobreexpuestos a préstamos de bienes raíces comerciales.
Las entidades bancarias de Estados Unidos están experimentando un importante incremento en la fuga de depósitos de sus clientes.
De acuerdo con las estadísticas recientemente actualizadas recopiladas por el Sistema de Datos Económicos de la Reserva Federal (FRED), salieron 78 mil millones de cuentas bancarias estadounidenses entre el 5 y el 12 de julio.
Esta salida de depósitos sucede después de un período de dos semanas de relativa estabilidad en el sistema, en el cual los grandes bancos han invertido importantes niveles de efectivo en intermediarios de terceros para atraer nuevos depósitos.
Las entidades bancarias están sintiendo la presión de competir con cuentas de mercado monetario de mayor rendimiento.
El CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, ha emitido una advertencia a los accionistas sobre la necesidad del sector bancario de mantenerse al día con las demandas de tasas más altas y evitar una mayor fuga de depósitos, según informa el Wall Street Journal.
«No hay mucho poder de fijación de precios en la mayoría de nuestros negocios, y las betas van a subir.»
El analista de Autonomous Research, Brian Foran, considera que la alerta de Dimon representa un «momento definitivo de moderar tu entusiasmo» para los bancos después de un aumento generalizado de las ganancias en el segundo trimestre.
Asimismo, los bancos de EE. UU. se están preparando para las consecuencias en el sector inmobiliario comercial impulsadas por la aparición de entornos de trabajo remotos e híbridos.
Un informe reciente de S&P Global Market Intelligence encontró que 576 bancos estadounidenses están sobreexpuestos a préstamos de bienes raíces comerciales basados en las directrices regulatorias, lo que representa un aumento del 30% en comparación con el año pasado.