Puntos importantes:
- El principal economista de Goldman Sachs cree que es posible lograr un aterrizaje suave, aunque admitió que será muy complicado.
- Estados Unidos viene de mostrar una desaceleración por dos trimestres consecutivos de su PIB, además de luchar con la inflación más alta en 40 años.
- Para bajar la inflación, la Reserva Federal ha estado subiendo con agresividad las tasas de interés, lo que seguramente lleve al país a una recesión.
- Sin embargo, Jan Hatzius, economista jefe de Goldman, no es tan pesimista como sus colegas, ya que hay señales para ser optimistas de cara a fin de año.
El gran objetivo de la Reserva Federal es bajar la inflación al 2% anual sin provocar una fuerte recesión en la economía estadounidense y, para Jan Hatzius, economista jefe de Goldman Sachs, esto será muy difícil aunque posible.
En estos momentos Estados Unidos está afrontando la inflación más alta en 40 años y una desaceleración de dos trimestres consecutivos de su PIB. Aunque hay un dato alentador: el mercado laboral del país se mantiene sólido, con una tasa de desempleo del 3,5% y con más puestos libres que trabajadores disponibles.
“Si bien muchas cosas pueden salir mal y nuestra probabilidad de que comience una recesión (leve) el próximo año sigue siendo de una en tres. Vemos algunas señales alentadoras de que la economía se está moviendo hacia estos objetivos”
Jan Hatzius.
La tarea no es para nada sencilla, admitió el experto. Es que los miembros de la Fed establecieron una suba de tasas elevada para controlar la inflación y, según trascendió, en septiembre nuevamente se podría ver un aumento de 75 puntos básicos.
De igual manera, si la inflación da señales de una fuerte desaceleración, posiblemente la Reserva Federal baje el ritmo de aumentos para las próximas reuniones del organismo en 2022.
Los argumentos de Hatzius
El economista de Goldman enumeró las señales positivas para lograr ese tan ansiado «aterrizaje suave»: un lento repunte de los ingresos reales, un endurecimiento de las condiciones del mercado laboral que aliviará la presión alcista sobre los salarios y señales de que lo peor de la inflación ha pasado. Esas características, a su vez, podrían permitir que la Reserva Federal sea menos agresiva en sus aumentos de tasas y le dé a la economía algo de espacio para respirar incluso en medio de una política fiscal y monetaria más estricta.
“Las noticias recientes sobre la inflación han sido particularmente alentadoras. Los precios de las materias primas drásticamente más bajos, un dólar más fuerte y las grandes mejoras en las interrupciones de la cadena de suministro sugieren que la inflación de los precios de los bienes seguirá disminuyendo”.
Hatzius.
Si bien los funcionarios de la Fed han dicho repetidamente que creen que pueden controlar la inflación sin hundir la economía, Jerome Powell, su presidente, habló de «dolor» para la economía y para el mercado laboral y de un futuro «incierto«.
Por último, Hatzius dijo que si bien es probable que EE. UU. evite una recesión grave, el crecimiento seguirá siendo moderado: “En total, nos sentimos cómodos con nuestro pronóstico de que el crecimiento se mantendrá muy por debajo de la tendencia durante el próximo año”, cerró.