PUNTOS IMPORTANTES:
- La huelga portuaria podría reducir el PIB de EE. UU. en miles de millones de dólares.
- Los economistas ven un impacto limitado en la inflación si la huelga es breve.
- La intervención del gobierno federal podría poner fin a la huelga.
Posible impacto de la huelga portuaria en EE. UU. sobre la inflación
Los trabajadores portuarios de EE. UU. comenzaron una huelga el martes en los puertos de las costas Este y del Golfo. Sin embargo, los economistas señalan que una huelga breve probablemente no aumente la inflación en los bienes de consumo.
La Alianza Marítima de Estados Unidos, la alianza de asociaciones portuarias, transportistas de contenedores y empleadores, aún no ha logrado negociar un nuevo contrato maestro con la Asociación Internacional de Estibadores (ILA), que representa a 85.000 trabajadores portuarios.
El contrato actual expiró el 30 de septiembre a medianoche. A partir de esa fecha, la ILA planea realizar huelgas en 36 lugares de 14 autoridades portuarias a lo largo de la costa Este y la costa del Golfo, que emplean a los trabajadores del sindicato.
Posibles efectos económicos de la huelga
Los efectos económicos de una huelga potencial impactarían modestamente el producto interno bruto (PIB), ya que alrededor del 40% del volumen de contenedores de EE. UU. pasa por los puertos involucrados. La dirección sindical ha dicho que los miembros continuarán manejando la carga militar durante la huelga y procesarán barcos de cruceros en puertos del Atlántico y el Golfo.
Oxford Economics estima que una huelga de una semana podría reducir el PIB de EE. UU. entre 4.500 millones de dólares y 7.500 millones de dólares. Sin embargo, el riesgo de que una huelga de trabajadores portuarios reavive la inflación a nivel nacional es “muy limitado”, según Michael Pearce, economista jefe adjunto de EE. UU. de Oxford.
Pearce señaló que la demanda es muy diferente a la de hace unos años y que la situación de inventarios es mucho mejor. Durante la pandemia de Covid-19, cuando las cadenas de suministro se interrumpieron, los inventarios eran bastante bajos. Esto permitió a las empresas aumentar los precios, reflejando los mayores costos operativos.
Cambios en la inflación desde 2022
La inflación alcanzó un máximo de alrededor del 9% en junio de 2022, medida por el índice de precios al consumidor, pero desde entonces ha caído al 2,5%, según los datos de agosto.
Debido a los altos costos de endeudamiento y las condiciones laborales en enfriamiento, el poder de fijación de precios de minoristas y productores es más limitado que en 2020 y 2021. Los consumidores son más conscientes de los precios, por lo que una huelga portuaria afectaría poco a los precios de consumo.
El entorno global también respalda un escenario desinflacionario, ya que la demanda mundial es relativamente débil. Incluso con la reducción de tasas de interés por parte del Banco Popular de China la semana pasada, la demanda en China sigue siendo moderada, al igual que en Europa.
Efectos de huelgas laborales recientes en EE. UU.
Una huelga prolongada de la ILA podría cambiar la ecuación de la inflación, reavivando el crecimiento de precios impulsado por la oferta. Sin embargo, las huelgas laborales recientes no han tenido un impacto significativo en los precios.
El año pasado, la huelga de seis semanas de la United Auto Workers (UAW) contra General Motors, Ford Motor (F) y Stellantis (STLA) redujo el PIB del cuarto trimestre en 0,5 puntos porcentuales de crecimiento, mientras que redujo el crecimiento económico anualizado en 0,1 puntos porcentuales.
El impacto de la huelga de la UAW en los precios fue moderado, ya que los niveles de inventario no cayeron durante el paro laboral.
Conclusiones sobre la huelga portuaria y su posible intervención
El gobierno federal tiene la opción de poner fin a una huelga de trabajadores portuarios, a diferencia de la huelga de la UAW. Aunque la administración Biden no ha intervenido públicamente en las negociaciones del sindicato, podría invocar la Ley Taft-Hartley, que otorga al gobierno la autoridad para intervenir en disputas laborales cuando la salud o la seguridad nacional están en riesgo.
La última vez que se utilizó esta disposición fue en 2002, después de una huelga de 10 días en los puertos de la costa Oeste.