PUNTOS IMPORTANTES:
- Janet Yellen no ve signos de recesión en la economía de EE.UU.
- Es prematuro prever el impacto de la huelga de UAW en la economía.
- Yellen monitorea los precios del petróleo y los pagos de préstamos estudiantiles, y pide al Congreso evitar un cierre gubernamental.
La Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha anunciado que no ve signos de una recesión inminente en la economía del país. Además, sostiene que es demasiado pronto para determinar las consecuencias que podría tener la huelga de la industria automotriz estadounidense en la economía.
El lunes por la mañana, Yellen subrayó datos recientes que muestran una tendencia decreciente de la inflación. Además, destacó que el mercado laboral sigue estando en buen estado y que el gasto del consumidor se mantiene sólido. En palabras de la Secretaria del Tesoro:
«No veo ningún indicio de que la economía esté en riesgo de desaceleración. Este es el mejor de todos los mundos al observar la fortaleza continua en la economía, un mercado laboral sólido y la inflación a la baja».
A pesar de que las tasas de interés son considerablemente más altas que antes, Yellen resaltó que el crédito sigue estando disponible. Si bien la miembro del gabinete Biden reconoció un ligero enfriamiento económico y una ralentización del crecimiento desde niveles máximos, subrayó que esta situación es «apropiada» y se mostró «satisfecha» con lo que está viendo.
En relación a las huelgas de los trabajadores del sector automotor, Yellen considera «prematuro» prever posibles repercusiones en la economía. Por otro lado, la duración de estas huelgas aún no está clara. «Queremos que ambas partes lleguen a un acuerdo beneficioso para ambos», expresó.
La huelga marca la primera vez que el UAW se ha enfrentado simultáneamente a las tres principales automotrices con sede en Detroit — Ford Motor Co (F), General Motors Co (GM) y Stellantis N.V. (STLA)
La huelga del sindicato United Auto Workers (UAW) ya lleva cuatro días. Los trabajadores demandan aumentos salariales similares al incremento del 40% que han recibido los CEOs en los últimos cuatro años. Como respuesta, las automotrices han implementado despidos temporales. Ford ha despedido temporalmente a 600 trabajadores de una de sus plantas, mientras que General Motors ha hecho lo mismo con aproximadamente 2.000 trabajadores.
Yellen instó a ambas partes a «reducir sus desacuerdos» en un esfuerzo por encontrar una solución beneficiosa para la industria y los trabajadores.
La Secretaria del Tesoro también está monitoreando los precios del petróleo y la posible reanudación de los pagos de préstamos estudiantiles. Además, hizo un llamado al Congreso para asegurar que el gobierno federal siga financiado y evite un cierre. «No hay absolutamente ninguna razón para un cierre», afirmó Yellen.
Sin embargo, destacó que un cierre podría afectar negativamente a la economía.
«Tenemos una economía fuerte, como acabamos de discutir, y crear una situación que pueda causar una pérdida de impulso es un riesgo que no necesitamos».