PUNTOS IMPORTANTES:
- Robert Kiyosaki recomendó invertir en un activo que tuvo una increíble performance durante este año.
- Se trata de la plata, cuyo aumento se produjo por la combinación de oferta limitada, alta demanda industrial y el renovado interés como refugio.
- Los pocos ETF de plata tradicionales han reflejado esta tendencia: quienes entraron temprano podrían estar viendo retornos muy superiores al promedio del mercado.
Cuando muchos inversores seguían con la mirada puesta en el oro, las criptomonedas o los grandes activos tecnológicos, Robert Kiyosaki lanzó una advertencia clara: compren plata.
Y su predicción fue acertada. Este 2025, la plata no solo ha subido con fuerza: ha duplicado su precio, dejando atrás incluso las ganancias del oro en el mismo período.
Kiyosaki no hablaba por hablar. En una publicación reciente en X escribió: “Si tengo 100 dólares, compraría más monedas de plata”. Y no era una frase al viento: comparaba la plata con activos manipulados durante años y afirmaba que estaba “a punto de explotar”.
El resultado empezó a notarse en los ETF de plata, muchos de los cuales registran rendimientos sobresalientes este año. Esa evolución confirma lo que para muchos era apenas una intuición: que la plata, subvalorada durante demasiado tiempo, había llegado al centro de la escena nuevamente.
Lo que impulsa este empuje no son solo palabras optimistas. Detrás está una combinación de factores que la justifican: la oferta mundial del metal nuevo se mantiene limitada, hay dificultades crecientes en los principales productores —por costos, regulaciones y calidad del mineral—, y al mismo tiempo la demanda industrial no para de crecer. La plata sigue siendo clave para la electrónica, la energía solar y otros sectores en expansión.
Además, la plata se beneficia de su naturaleza dual: metal precioso de refugio y materia prima industrial. En un contexto global de incertidumbres, inflación, tensiones geopolíticas y dudas sobre las monedas fiduciarias, esa doble función le brinda una ventaja que pocos activos pueden ofrecer. El que haya pocos ETF de plata tradicionales —la mayoría son fondos de minería o apalancados con opciones— hace que quienes apuestan por ella deban asumir un perfil de riesgo más consciente, pero también con potencial real de retorno.
Kiyosaki, fiel a su estilo provocador, resumió la oportunidad de esta forma: la plata, hoy barata y con oferta ajustada, podría rendir mucho. Algunos terminaron suscribiendo esa idea. Y los que lo hicieron parecen estar cosechando esa apuesta en 2025.









