Puntos importantes:
- Michael Wilson, uno de los estrategas más bajistas de Wall Street, se mostró optimista en el corto plazo.
- Wilson prevé que el S&P 500 se dispare un 15% si logra superar su media móvil de 200 semanas y si continúa el retroceso en los rendimientos de los bonos.
- Hay algo a tener en cuenta, una posible recesión. Sin embargo, Wilson comentó que «el mercado no le dará precio hasta que sea definitiva”.
- En cambio, los analistas de Goldman Sachs, son menos optimistas: «Los precios de las acciones no reflejan el riesgo de una recesión en Estados Unidos el próximo año».
Michael Wilson, de Morgan Stanley, es uno de los analistas más pesimistas de Wall Street. Sin embargo, ha cambiado su opinión con respecto a las acciones en el corto plazo.
Si bien todavía cree que habrá más dolor desde los niveles actuales, Wilson prevé que las acciones se beneficiarán en las próximas semanas con la caída de la inflación, tasas de interés más bajas y con un retroceso en los bonos del Tesoro.
El estratega cree que S&P 500 cerrará el año en cerca de 3600 puntos, lo que sería un 4% menos que el cierre del viernes. De igual manera, estima que el índice podría rebotar antes un 15%. En ese sentido, los inversores deben seguir atentos a la volatilidad del mercado.
Los estrategas de Stifel Nicolaus & Co. coincidieron con Wilson, ya que destacaron que ven que el índice de referencia subirá a 4.300 puntos en los próximos 6 meses a medida que la inflación se enfría y la recesión se retrasa hasta el tercer trimestre del próximo año.
Cabe mencionar que en el mercado todavía abundan más llamadas bajistas que alcistas. Goldman Sachs, por ejemplo, afirmó que los «precios de las acciones no reflejan el riesgo de una recesión en Estados Unidos que muchos inversores esperan durante el próximo año«.
Los comerciantes ahora están atentos a la primera estimación del crecimiento del tercer trimestre del gobierno de EE. UU. que se publicará esta semana. Según los economistas encuestados por Bloomberg, el PIB podría aumentar 2,3% durante el período julio-septiembre, después de haber caído en los dos primeros trimestres.
“Si bien algunos pueden argumentar que una recesión es inevitable en los próximos 6 a 12 meses, el mercado no le dará precio, en nuestra opinión, hasta que sea definitiva”, cerró Wilson de Morgan Stanley.