PUNTOS IMPORTANTES:
- La economía global corre el riesgo de estancarse debido a la alta deuda y bajo crecimiento.
- Las tensiones comerciales entre EE. UU. y China afectan el comercio global.
- Asia sigue siendo un motor de crecimiento, pero enfrenta riesgos por la fragmentación económica.
El FMI advierte sobre el estancamiento económico global
Durante las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, los ministros de finanzas y directores de bancos centrales se mostraron inquietos a pesar de una perspectiva económica moderadamente positiva en el corto plazo. Las causas principales de esta inquietud incluyen un crecimiento económico débil, el riesgo latente de una guerra comercial y el aumento de la deuda pública.
En una conferencia de prensa, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, señaló que la preocupación radica en que la economía global podría quedar atrapada en un ciclo de bajo crecimiento y alta deuda. Esta situación implica menores ingresos, menos empleos y una reducción en los ingresos fiscales, lo que a su vez disminuye la inversión en áreas clave como el apoyo a las familias y la lucha contra desafíos a largo plazo como el cambio climático. “Estos son tiempos de ansiedad”, afirmó Georgieva.
La deuda pública y el crecimiento anémico
Se espera que la deuda pública mundial supere los 100 billones de dólares este año, lo que representa el 93% del PIB mundial. A pesar de un crecimiento económico, este se mantiene en niveles bajos, con una expectativa de crecimiento global del 3,2% para este año. A largo plazo, la cifra podría reducirse aún más, llegando al 3,1% en cinco años, la tasa de crecimiento más baja en décadas.
El comercio global, que en el pasado fue un motor clave de crecimiento, ha perdido fuerza debido a la creciente fragmentación mundial y las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo: Estados Unidos y China. Estas tensiones se intensifican ante las preocupaciones sobre el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, ya que el posible retorno de Donald Trump al poder podría significar un aumento del 10% en los aranceles a nivel global y un 60% en las importaciones chinas.
Impacto del proteccionismo y la fragmentación
Funcionarios del FMI han expresado su preocupación por el creciente proteccionismo, advirtiendo que la fragmentación económica no beneficia a ningún país. “Nadie gana con la fragmentación”, subrayó Krishna Srinivasan, director del departamento de Asia y el Pacífico del FMI. Asia, una región altamente integrada en las cadenas de suministro globales, es una de las más expuestas a estas tensiones. Países como Corea del Sur, que han jugado un papel vital en dichas cadenas, podrían verse particularmente afectados.
Sin embargo, Asia sigue siendo un punto brillante en la economía global. El FMI ha elevado su pronóstico de crecimiento para la región Asia-Pacífico al 4,6% para este año y 4,4% para el próximo. Sin embargo, estas cifras no consideran una posible escalada en las tensiones comerciales.
China en la encrucijada
El crecimiento de China también está en el centro de atención. Aunque el país implementó estímulos monetarios y financieros en septiembre, las medidas fiscales más recientes aún no se han incluido en las previsiones del FMI. La expectativa de crecimiento económico de China para este año ha disminuido del 5% proyectado en el verano al 4,8%.
Georgieva destacó que China enfrenta una encrucijada: continuar con su modelo de crecimiento liderado por las exportaciones o adoptar reformas estructurales que impulsen el consumo interno. Este cambio hacia una economía impulsada por el consumo es el camino preferido, pero requiere reformas clave, como la reforma del sistema de pensiones y seguridad social, que brinden a los hogares mayor confianza en el gobierno. También es necesario un mayor enfoque en sectores como la educación, salud y cuidado de ancianos.
Perspectivas y desafíos futuros
La economía global se enfrenta a múltiples desafíos, entre ellos la creciente deuda y las tensiones comerciales. Aunque Asia sigue siendo un motor de crecimiento, el proteccionismo y la falta de reformas estructurales en China podrían frenar su avance. El FMI insta a los gobiernos a tomar medidas decisivas para evitar una mayor desaceleración económica.