PUNTOS IMPORTANTES:
- Robert Kiyosaki cree que los recortes de tasas están alimentando una inflación silenciosa basada en deuda y crédito caro.
- También advierte que los trabajadores y ahorristas pierden poder adquisitivo mientras los propietarios de activos salen beneficiados.
- Según su visión, oro, plata, bitcoin y bienes raíces ofrecen más protección que el salario y los planes de jubilación tradicionales.
Robert Kiyosaki lo hizo otra vez. El autor de Padre Rico, Padre Pobre advirtió que la economía de Estados Unidos se acerca peligrosamente a un escenario de hiperinflación y no dudó en trazar un paralelismo inquietante con la Alemania de Weimar.
Según su lectura, los últimos recortes de tasas y el crecimiento de la deuda están acelerando un proceso que castiga a los trabajadores y beneficia, casi sin excepción, a quienes ya poseen activos.
En una conversación publicada el 17 de diciembre en su canal de YouTube, Kiyosaki puso el foco en una señal que, a su juicio, muchos están subestimando.
«No hay carretillas llenas de billetes ni escenas caóticas como en los manuales de historia, pero sí un uso cada vez más agresivo del crédito para llegar a fin de mes«, destacó. Para él, ese es el síntoma moderno de un problema antiguo.
Inflación silenciosa y consumo a crédito
Kiyosaki sostuvo que la inflación actual no se manifiesta de forma espectacular, pero avanza igual de rápido por debajo de la superficie. El ejemplo que repite es claro. «El estadounidense medio arrastra hoy un saldo cercano a 3.600 USD en su tarjeta de crédito, con tasas de interés que rondan el 22%«, advirtió. En ese contexto, cada recorte de tipos termina empujando a más gente a endeudarse para sostener su nivel de vida.
Desde su punto de vista, la historia no se repite de forma idéntica, pero sí rima. No hay quema de dinero ni colapsos inmediatos, aunque el poder adquisitivo se erosiona poco a poco. Y cuando eso ocurre, advierte, el impacto se siente primero en los salarios y en los ahorros.
El autor apuntó directamente a la política monetaria. Cree que nuevas bajadas de tasas solo aceleran el proceso y obligan a usar cada vez más dinero para comprar cada vez menos. El término hiperinflación genera debate entre economistas, pero Kiyosaki insiste en que la devaluación constante de la moneda es real y ya está afectando a millones de personas.
Activos reales frente a salarios estancados
En este escenario, Kiyosaki volvió a marcar una línea divisoria muy clara. Para él, quienes poseen activos reales tienen una ventaja estructural. El aumento de los precios juega a su favor, ya sea a través de bienes inmuebles que generan ingresos, materias primas como el oro y la plata o activos digitales como Bitcoin.
Del otro lado quedan los trabajadores que dependen de un salario fijo y de esquemas tradicionales de ahorro para la jubilación. Según su visión, un empleo estable y un plan 401(k) ofrecen cada vez menos protección frente a un entorno inflacionario persistente. La brecha patrimonial, advierte, no hará más que ampliarse si el ciclo monetario continúa por este camino.
Kiyosaki lleva años repitiendo este mensaje y, para muchos, su tono puede sonar extremo. Sin embargo, su advertencia vuelve a ganar atención en un momento en el que el coste de la vida sigue siendo una de las mayores preocupaciones en Estados Unidos. Para él, la comparación con Weimar no es literal, pero sí una llamada de atención sobre lo que ocurre cuando se pierde el control del valor del dinero.













