PUNTOS IMPORTANTES:
- El índice de precios al consumidor aumentó en julio un 3,2% en su base anual, lo que significa que la inflación en Estados Unidos continúa cayendo.
- En el mes, el IPC creció apenas un 0,2%. Los mercados reaccionaron con fuertes aumentos luego de la noticia.
- Además, el IPC subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos, también se desaceleró el mes pasado.
La inflación en Estados Unidos sigue bajando a un ritmo constante, algo sumamente positivo para la economía del país y para los inversores.
La Oficina de Estadísticas Laborales comunicó este jueves que el índice de precios al consumidor aumentó un 3,2% en julio respecto al año anterior. Así, la cifra se dirige al objetivo de la Fed de una inflación del 2% anual.
En el mes, el crecimiento de la inflación fue de apenas un 0,2%, en línea con las estimaciones de los expertos.
El cuanto al IPC subyacente, que no mide los precios de los alimentos y de la energía, también creció un 0,2% en el mes y se ubicó a un ritmo anual del 4,7%. Es decir, por debajo de las proyecciones de los economistas.
Tras la noticia, el Nasdaq se disparaba un 0,9%, el Dow Jones un 0,6% y el S&P 500 un 0,6%.
Así se construyó la inflación de Estados Unidos
Casi el total del porcentaje de aumento de la inflación provino de los costos de vivienda, que se dispararon un 0,4% en el mes y se ubicaron en un 7,7% anual. Esto es clave, porque representa un tercio el IPC.
Como dato alentador, los alimentos solo subieron un 0,2% en julio, mientras que la energía apenas saltó un 0,1%.
Por otro lado, los precios de los vehículos usados y de la atención médica se desplomaron un 1,3% y un 0,4%, respectivamente.
Los precios de los vehículos usados disminuyeron un 1,3% y los servicios de atención médica bajaron un 0,4%.