Puntos importantes:
- El S&P 500 se ha sumergido en nuevos mínimos y los analistas creen que hay varias oportunidades para aprovechar a comprar algunas empresas.
- Las acciones que fueron seleccionadas se ubican dentro del 5% de su mínimo de 52 semanas y con una calificación de compra de más del 70% de los analistas de Wall Street que las cubren.
- En la lista aparecen dos nombres importantes como Mastercard y Microsoft.
Los principales índices estadounidenses acumulan grandes pérdidas en lo que va del año y los pequeños repuntes no logran ser significativos para cambiar la tendencia bajista.
Recientemente, el S&P 500 alcanzó un nuevo mínimo anual y el Dow Jones entró en un mercado bajista. Sin embargo, algunos analistas ven oportunidades de comprar la caída en determinadas acciones.
Con datos de FactSet, se elaboró una lista que tiene acciones que cotizan dentro del 5% de su mínimo de 52 semanas y con una calificación de compra de más del 70% de los analistas de Wall Street que las cubren. Además, tienen un precio objetivo promedio alcista de 20% o más, y una expectativa de crecimiento de ganancias para 2022 de al menos 10%.
Como podemos observar en la tabla, hay nombres importantes como Microsoft y Mastercard.
El gigante financiero de las tarjetas de crédito posee una de las mejores combinaciones de aumento de precio objetivo y crecimiento de EPS proyectado en la lista, con 48% y 25,9%, respectivamente. Sus acciones acumulan una pérdida de poco más del 19% en 2022.
En cuanto a Microsoft, tiene una calificación de compra del 72% de los analistas y se caracteriza por ser una compañía sólida que puede salir bien parado de mercados turbulentos como el actual. De todas formas, y si bien ha mostrado cierta recuperación las últimas semanas, los títulos registran una caída de 28,3% en lo que va del año.
La gran mayoría de los analistas creen que los próximos resultados de ganancias trimestrales de las empresas serán claves para determinar si existe una posibilidad de revertir el mercado bajista de estos momentos.
Por otro lado, está el aumento del temor sobre una posible recesión. Muchos expertos han coincidido que técnicamente Estados Unidos ya entró en recesión, mientras que otros estiman que recién sucederá en 2023.