PUNTOS IMPORTANTES:
- La inflación en Estados Unidos volvió a aumentar inesperadamente en agosto un 0,6%, la cifra mensual más alta en lo que va del año.
- El IPC subyacente, que excluye los alimentos y la energía, saltó un 0,3% y un 4,3% frente al año anterior.
- Esto representa un duro revés para la Reserva Federal, ya que con estos datos podría reconsiderar volver a incrementar las tasas de interés en septiembre.
Estados Unidos experimentó nuevamente un aumento de la inflación en agosto, debido principalmente al crecimiento de los precios de la energía.
El índice de precios al consumidor se disparó un 0,6% el mes pasado (la más alta en 2023) y un 3,7% con respecto al año anterior.
El IPC subyacente, que excluye los precios de los alimentos y de la energía, subió un 0,3% en agosto y un 4,3% de manera anual. Los economistas esperaban incrementos del 0,2% y 4,3%, respectivamente.
Esto podría significar un duro revés para la Reserva Federal que tiene como objetivo estabilizar la economía con una inflación anual del 2%.
Los miembros de la Fed han opinado que se guiarán con los datos inflacionarios para determinar si siguen o no aumentando las tasas de interés.
El mercado estimaba que en septiembre la Fed mantendría las tasas estables, pero estos últimos datos podrían representar un cambio de rumbo.
Los motivos por los cuales se disparó la inflación en Estados Unidos
Debido a las presiones mundiales que existen en torno al petróleo, los precios de la energía saltaron un 5,6% en agosto. La gasolina, por ejemplo, se disparó un 10,6%.
Además, los precios de los alimentos subieron un 0,2% y los costos de vivienda, que representan alrededor de un tercio de la ponderación del IPC, ganaron un 0,3%.
Los mercados estadounidenses reaccionaron con caídas luego de la noticia: El S&P 500 perdía un 0,1% al igual que el Dow Jones, mientras que el Nasdaq se hundía un 0,2%.