Puntos Importantes:
- La moneda de Turquía cayó a un mínimo histórico por la tensión geopolítica que está atravesando.
- Un analista dijo que hay una «posibilidad clara» de que Turquía sufra sanciones de Estados Unidos.
- El Banco Central turco subió por primera vez en dos años los tipos de interés para tratar de frenar la caída de la divisa.
Solamente en septiembre, la lira turca acumuló una depreciación del 4% y este jueves cayó a un mínimo histórico, con el dólar estadounidense comprando a 7,94 liras y el euro a 9,34 liras al final de la tarde en Estambul. Uno de los peores días que sufrió la moneda fue el 28 del mes pasado cuando cayó un 2,15%.
El hundimiento de la divisa se produce por varios motivos pero principalmente al apoyo de Turquía a Azerbaiyán en los recientes enfrentamientos de ese país con Armenia por la región separatista de Nagorno-Karabaj. Aunque también por disputas por recursos del Mediterráneo oriental y su compra del misil S-400 a Rusia.
El Departamento de Estado de EE.UU. no tardó en salir al cruce: «Nosotros estamos profundamente preocupados por los informes de que Turquía continúa sus esfuerzos para poner en funcionamiento el S-400. Seguimos haciendo hincapié en los niveles más altos de que la transacción del S-400 sigue siendo un obstáculo importante en la relación bilateral y en la OTAN, así como un riesgo de posibles sanciones”.
Además de la tensión política, Turquía está enfrentado un creciente déficit en su cuenta corriente, una inflación de dos dígitos (11,75%), un importante porcentaje de desempleo y todo esto sin contar los estragos que provocó la pandemia, que ha generado una paralización del turismo, una industria vital para el país. Por otra parte, hay una preocupación de los mercados por el nivel de reserva de divisas turcas, después de que las intervenciones del Banco Central no hayan contenido la depreciación de la moneda.
El Banco Central de Turquía, por otra parte, sorprendió a los inversores al elevar por primera vez en dos años los tipos de interés, elevando la tasa de referencia en 200 puntos, de un 8,25% al 10,25%, que tiene como objetivo frenar la caída de la moneda, aunque esta medida contradice las declaraciones del presidente, Recep Tayyip Erdoğan, de mantenerlos bajos.
Por último, Agathe Demarais, directora de previsión global de Economist Intelligence Unit, dio su mirada con respecto a las posibles sanciones de Estados Unidos hacia Turquía: «Se están convirtiendo en una posibilidad clara. Bajo la administración de Biden, también se esperaría que Estados Unidos adopte una postura más dura contra Turquía si gana las elecciones. Si Estados Unidos sigue adelante con las sanciones, parece posible que se repita la crisis financiera de Turquía en 2018 y descarrilaría la recuperación económica posterior al coronavirus”.