Puntos Importantes:
- El presidente de los Estados Unidos había dicho en un discurso que, en caso de que gane las elecciones, sancionará a las empresas nacionales que operen en el país asiático.
- Según un informe, solo el 4% de las empresas estadounidenses que operan en China retornarán a EE.UU.
- Las empresas que actualmente se encuentran en China mostraron su preocupación por estas medidas.
La tensión entre Estados Unidos y China va en aumento y los dichos de Donald Trump hicieron que las preocupaciones escalaran un nuevo nivel. El mandatario amenazó con prohibir los contratos gubernamentales a las empresas americanas que decidan crear puestos de trabajo en China y no en EE.UU, en caso de que gane las elecciones presidenciales.
Está claro que la intención de Trump es frenar por completo la relación económica con China y mantener una guerra comercial. «Fabricaremos nuestros suministros críticos en Estados Unidos, crearemos créditos fiscales ‘hechos en EE.UU’, traeremos de vuelta nuestros puestos trabajo a EE.UU e impondremos aranceles a las empresas que abandonan nuestro país para crear empleos en China y en otros países», amenazó Trump.
Además, el presidente agregó y argumentó: «Si no pueden generar puestos de trabajo (las empresas) aquí, que paguen un gran impuesto para hacerlo en otro lugar y enviarlo a nuestro país. China toma nuestro dinero y lo gastan en la construcción de aviones, barcos, cohetes y misiles».
A raíz de estos dichos, la Cámara de Comercio Estadounidense en Shanghái realizó una encuesta que reveló estos números: solo el 4% de los más de 200 fabricantes encuestados por dijeron que trasladarán producción a Estados Unidos, según el informe publicado este miércoles. Más del 75% dijo que no tiene la intención de trasladar la producción fuera de China, mientras que el 14% dijo que trasladará algunas operaciones a otros países y el 7% planeaba reubicarse en el país y el extranjero.
Por otro lado y siguiendo con la encuesta, el 17% de las empresas estadounidenses en China expresaron su intención de reducir sus inversiones en el país, frente al 8% que así respondió en la encuesta de 2018.
En cuanto a los motivos por querer abandonar el país asiático, el 60% de los encuestados citó como causa el incremento de costos y, sobre todo, las relaciones tirantes entre China y Estados Unidos. Además, el 47% declaró que el motivo principal para suspender sus inversiones en el país es por el clima político que se está viviendo.
«Las empresas informan de que las tensiones comerciales están teniendo un impacto mensurable en la competitividad de las empresas estadounidenses en el mercado chino, especialmente frente a las empresas chinas»
Consejo Empresarial
Esta encuesta, que también se había realizado el año pasado, había marcado que 73% de las empresas estadounidenses encuestadas vieron afectadas sus operaciones en China, mientras que, ante la misma pregunta, ahora el 81% señaló que sus operaciones mermaron.