Puntos importantes:
- Diferentes compañías como Ford, Volkswagen, General Motors y Nio, entre otras, debieron frenar sus producciones por este inconveniente.
- La empresa alemana retomará su producción recién el 6 de abril en su planta de Puebla, en México.
- GM redujo la producción de camionetas medianas mientras que Ford recortará la fabricación de su pickup F-150.
La falta de chips semiconductores está provocando que los fabricantes de automóviles reduzcan su producción a nivel global, lo que afectaría a las compañías en gran medida, justo en un momento clave donde la economía mundial comienza a mostrar cierta recuperación y la demanda de vehículos vuelve a niveles pre pandémicos.
En primer lugar la industria automotriz se vio afectada directamente por el coronavirus, que obligó a que las empresas frenen sus producciones y la demanda se desplome significativamente. Recién en el último trimestre del año pasado se vio una mejora, pero ahora vuelven a padecer otro problema: la escasez de semiconductores.
En estos momentos, las compañías dedicadas a fabricar chips no dan abasto o simplemente no pueden cumplir con la demanda. La realidad es que no hay chips para todos. Además, estas empresas están priorizando los dispositivos electrónicos de consumo, como los teléfonos celulares inteligentes, tablets, ordenadores, etc. Y esto agrava aún más la problemática del sector automotriz. ¿Sabías que algunos autos premium requieren hasta 3.000 chips?
El primero en ver este problema fue Ford que, al igual que sus competidores, decidieron cancelar pedidos de chips durante la pandemia. Ahora con la recuperación en marcha, simplemente provocó un cuello de botella. Tal es así que la empresa tuvo que cerrar una planta de SUVs de Kentucky y recortó su producción de su pickup más reconocida, la F-150.
Otro grande de la industria, General Motors, también se vio obligada a reducir la producción de camionetas medianas debido a la escasez de chips. En consecuencia, extenderá el tiempo de inactividad en dos semanas en una planta de automóviles en Michigan.
Volkswagen, por su parte, anunció que detendrá la producción de los vehículos Taos y Tiguan en el estado de Puebla, México. Mientras que la compañía comunicó que volverá a la producción normal recién el 6 de abril, aunque esto se podría demorar más.
Audi está produciendo vehículos a un ritmo muy inferior al que nos tiene acostumbrados. Además la marca alemana suspenderá de manera temporal a cerca de 10.000 operarios. Otras firmas, como Nissan y Honda, ya han confirmado la reducción de su producción a causa de este obstáculo. Según el diario japonés Nikkei, Honda ya se ha quedado sin chips para los sistemas de control de sus vehículos. Toda esta ralentización se podría extender hasta el segundo semestre de 2021.
Por último NIO informó que no abrirá su planta en Hafei durante los próximos cinco días hábiles.