PUNTOS IMPORTANTES:
- Existen contradicciones dentro del Partido Republicano. Hay miembros que no desean llegar a un acuerdo con el presidente Joe Biden.
- Además, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, que había comentado que las reuniones con Biden fueron productivas, cambió su opinión y aclaró que las conversaciones se encuentran suspendidas.
- Esto ocurre a una semana de que Estados Unidos se quede sin efectivo, tal como destacó la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Cuando parecía que los demócratas y republicanos estaban llegando a un acuerdo para ampliar el límite de deuda en Estados Unidos, miembros conservadores del Partido Republicano salieron a protestar para declinar cualquier acuerdo bipartidista.
En paralelo, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, que había comentado que las reuniones con Joe Biden fueron productivas, cambió su opinión y aclaró que las conversaciones se encuentran suspendidas.
Esto alertó a todo Wall Street, por lo que las acciones se desploman por tercer día consecutivo. Es que más allá de si se llega a un acuerdo, habría que ver si el Congreso logra aprobar todo a tiempo para evitar un posible incumplimiento el 1 de junio.
Encuestas informales en el mercado señalan que solo hay un 4% de probabilidades de que Estados Unidos caiga en default. El estratega jefe de inversiones de CFRA Research, Sam Stovall, le dijo a Yahoo Finance el martes que «la mayoría de la gente en Wall Street piensa que prevalecerán las mentes más frías«. Sin embargo, este último giro cambia las cosas.
Pero añadió una advertencia: “si ocurriera lo peor, la historia nos lo dice, cuidado porque podríamos entrar en un nuevo mercado bajista”. En ese sentido, el Comité de Economistas de la Casa Blanca advirtió que las acciones se desplomarán un 45% si EE.UU. no logra ampliar el techo de deuda.
Por otro lado, el representante Ralph Norman, salió a criticar a Yellen, a declarar que «ella está usando el 1 de junio [pero] todos saben que eso es falso”.
El complicado momento político que atraviesa Estados Unidos se podría trasladad rápidamente al mercado de valores, por lo que los inversores deberán estar más atentos que nunca a lo que vaya a suceder la próxima semana.